Educación de la sabiduría para futuros complejos

Abstract

La visión del mundo dominante del siglo XXI está repleta de valores estúpidos, más que sabios, que se manifiestan en la avaricia corporativa, las crisis climáticas, la degradación ambiental y la enorme disparidad económica. ¿Es esto lo que queremos para nuestros hijos y sus nietos? La sabiduría requiere tanto la cabeza como el corazón. Sin embargo, paradójicamente, incluso un intelecto brillante -si carece de corazón y ética- no siempre es sabio. La sabiduría es integradora, es compleja y es creativa. La sabiduría no sigue el camino recto y angosto, sino que serpentea, hace una pausa y mira alrededor de las esquinas para ver si hay sorpresas. Entonces, ¿cómo educamos para la sabiduría? Eso es lo que espero que descubras en este artículo. El trabajo comienza con la distinción entre el pensamiento antiguo y el nuevo, luego explora la importancia filosófica de la sabiduría, los enfoques educativos que la fomentan y la respaldan, y ejemplos prácticos de educadores que saben cómo cultivar la sabiduría.